"Sede en Costa Rica de la Fundación Bocalán del Perro de Ayuda Social España"

TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES

Es ampliamente conocido el efecto positivo de los animales dentro de diferentes procesos terapéuticos.

La Fundación Bocalán es actualmente la entidad de referencia internacional en esta área proporcionando animales entrenados como herramientas al servicio de profesionales de la salud con el fin de optimizar sus terapias, conseguir los objetivos generales y específicos establecidos para cada caso de una manera más efectiva, o con un enfoque más holístico.

Bocalán hoy en día asesora centros de rehabilitación en todo el mundo, colabora en proyectos de investigación como el realizado con pacientes de esquizofrenia crónica en el Hospital Sant Joan de Deu en Barcelona, desarrolla programas con niños y jóvenes con autismo y otros trastornos generalizados del  desarrollo, trabaja en conjunto con la Fundación Las Golondrinas (Colombia) con más de mil niños víctimas de la pobreza y abuso sexual, Bocalán ha conseguido introducir perros de terapia en los tribunales de Chile dando apoyo a los niños en las declaraciones y por último, destacar el proyecto que se está desarrollando con personas con discapacidad intelectual. Estos son, entre muchos otros, programas que desarrolla Fundación Bocalán alrededor del mundo.

Antecedentes

Desde el origen de la humanidad, los animales han tenido una estrecha relación con los humanos, especialmente con los perros,  que va más allá de la mera relación alimenticia, de utilidad para el progreso o para las guerras.

En el siglo XVII se iniciaron en Europa ciertos proyectos el caballo era un compañero más en el tratamiento  y rehabilitación de personas con discapacidad; estos esfuerzos migraron a los Estados Unidos donde en la actualidad existen más de 500 programas de equitación terapéutica con esa finalidad.

La que podríamos decir fue la primera experiencia bien documentada de Terapia Asistida con Animales de Compañía, fue la rehabilitación de aviadores del Army Air Convalescent Center, en Pawlin, New York (1944 – 1945), donde los animales se utilizaron para distraer a los militares que recibían intensos programas terapéuticos. Trabajo con Animales: En cuanto a la utilización de animales para el trabajo con personas, ya sea con discapacidad o no; existen dos ramas de trabajo: la Terapia Asistida por Animales (TAA), y las Actividades Asistidas por Animales (AAA).

Las AAA, provee la oportunidad de lograr beneficios motivacionales y educacionales, que mejoran la calidad de vida. Las AAA son realizadas en varios ambientes por voluntarios con entrenamiento especializado para el manejo de animales que cumplen unas características específicas, aunque no necesariamente tienen un grado profesional en el campo de la salud. Básicamente este tipo de actividad consiste en encuentros casuales que involucran una visita realizada por un animal. La misma visita puede ser repetida con varias personas, ya que a diferencia de las TAA, no están diseñadas particularmente para una persona o condición médica.

Algunas características de las AAA son: no se planean metas específicas o un tratamiento para cada visita, no se requiere que los encargados de tratamiento ni los voluntarios tomen notas detalladas del progreso en cada visita, además el contenido del desarrollo de cada visita es espontáneo, de la misma forma que la duración es variable, siendo tan corta o larga como el interés de los visitados.

En el caso de la TAA, corresponden a interacciones con metas claras y fijadas previamente donde el animal que interviene cumple con una serie de requisitos específicos y es una parte integral del proceso terapéutico. Las TAA son dirigidas o facilitadas por un profesional de la salud o por un equipo interdisciplinario con conocimiento amplio en el ámbito terapéutico; están diseñadas para promover el mejoramiento del estado físico, social, emocional, y de funcionamiento cognitivo de la persona visitada. Estas actividades pueden ocurrir en diferentes ambientes y pueden ser individuales o grupales y son documentadas para evaluar el proceso del visitado.

De esta manera se puede establecer tres características esenciales que permiten diferenciar la TAA de las AAA.

1.    La TAA es dirigida por un profesional de la salud y es parte integral de su práctica. Esta persona puede ser un médico, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, especialista en terapia recreacional, profesional de la salud mental, entre otros. El animal debe ser manejado por un profesional en adiestramiento canino o un voluntario bajo las indicaciones del profesional. En esta terapia la presencia del profesional de la salud es indispensable, de lo contrario se convierte en una AAA.

2.    La TAA incluye metas a cumplir dentro del programa terapéutico. Hay una definición clara y previa de los logros que se esperan, como por ejemplo mejorar las habilidades de interacción social, de movimiento, verbales, de atención y concentración entre otras. Si no se han definido estas metas se convierte en una AAA.

3.    La TAA se documenta, con el fin ulterior de poder medir el progreso. Cada persona visitada tiene un expediente donde se documenta, en forma individual y por sesión lo ocurrido.

Los animales pueden abrir un canal de comunicación que no es invasivo y es seguro emocionalmente hablando, entre el terapeuta y el sujeto de terapia. Los animales tienen la habilidad de aceptar sin juzgar, no les interesa mucho como la persona se viste o lo que dice. La aceptación de un animal es incondicional, agradecida, sin importar credo, etnicidad, estado socioeconómico, y no está envuelto en las complicaciones de los juegos sicológicos de las personas.